Monday, August 3, 2009

EN LA SIERRA DE SIUNIK



Llovio toda la noche y el dia amanece fresco, limpio, y despues de un buen desayuno me apresto a seguir mi camino hacia Goris, que junto con el Monasterio de Tatev, sera mi ultima etapa antes de llegar a Iran, que esta a menos de 200 kilometros de aqui por sinuosos y empinados caminos que desafian profundas barrancas.
La zona de Sisian, como Malta, ha estado habitada desde el neolitico, y cerca de aqui, en Ughtasar, a mas de tres mil metros de altitud, hay petroglifos que tienen mas de cinco mil anhos de antiguedad.
El camino hacia Goris es mas hermoso aun si se puede, y las altas montanhas desarboladas por estar arriba de la linea de nieve, estan cubiertas de una corta capa de hierba verde, una especie de tundra o de turf, como dicen en ingles, moteada con el blanco, amarillo y violeta de las flores. Para cuando llegamos a Goris la niebla habia devorado todo el paisaje y una fina pero persistente llovizna me tiene como perro mojado, asi que vengo a un cafecito a resguardarme del agua y del frio, y a esperar a ver si en un par de horas sale el sol y se levanta la niebla.
Goris es una pequenha ciudad de 25 mil habitantes, aunque en realidad es mas un pueblo grande, situado y construido en un intricado cruce de canhadas por las que pasan el rio Vararik y sus pequenhos afluentes, y desde el cafe en el que estoy escribiendo veo el rio y del otro lado del rio lo que viene llamado el "viejo" Goris, el antiguo asentamiento del siglo V de nuestra era, hecho de casas escarbadas en la roca y de cuevas naturales, es decir un pueblo troglodita. El terreno es volcanico y hay formaciones conicas extraordinarias que recuerdan a la Capadocia. Lastima que la lluvia me impida explorar. Quizas lo que deberia hacer es coger la marshrutka de las tres hacia Tatev (que era mi plan de manhana), pasar la noche ahi y luego volver, o simplemente seguir descendiendo, hacia el sur, hacia Iran.
Uno de mis motivos para venir a Armenia era ver el cambio gradual de la gente y de la cultura, yendo de una parte del mundo a otra, y si bien Armenia es sorprendentemente (y claramente) europea, comienzan a notarse cosas definitivamente "asiaticas", detalles quizas, pero indicativos, como el uso del banho de hoyo en el piso (cuclillas, mano izquierda, etcetera, cuyos beneficios fisiologicos cante ya en India), y ciertas cosas del lenguaje: queso, en armenio, se dice "paneer".
Es curioso lo facil que es entrar en el ritmo y en el espiritu del viaje, y como, al viajar lentamente, y por tierra, acepta uno las cosas mas exoticas de manera natural, sin notarlas casi, pues el "Gran Cambio" (Florencia-Delhi, por ejemplo), no es sino la suma de muchos pequenhos cambios casi imperceptibles, como los que hay entre Georgia y Armenia. Incluso el paso de una zona cristiana a una musulmana, o viceversa, se nota sobre todo en la presencia ausencia de minaretes, y en los velos de las mujeres; pero un pueblo de pastores en la montanha aqui, o a doscientos kilometros al sur, en esencia cambia poco. O ya veremos.
Por lo pronto he comenzado con una serie de pequenhas adaptaciones a mi persona para adecuarme al estilo, mas conservador, de Iran. Lo primero fue comprarme pantalones nuevos porque los que tengo estan muy rotos y en Iran, no obstante el calor, no se usan pantalones cortos (ni rotos); fuera pendientes tambien, el pelo un poco mas corto todavia, y me estoy dejando la poca barba que me sale (queda tipo Ahmadinejad, asi que supongo que esta bien).

*

(Mucho mas tarde)

Todo muy bien excepto que olvide mi diario en el cafe internet de Goris, y estoy escribiendo estas notas en Tatev, en trozos de papel sueltos. Me dio un vuelco el corazon (ya perdi un diario de viaje, una vez en Mozambique, pero esa es otra historia) y ahora tendre que cambiar programa, lo que podria costarme hasta un dia de viaje, pero tengo que volver a Goris manhana para ver si lo encuentro. Pase un mal rato pero luego con la belleza del lugar, la companhia de Norik y de sus amigos, gente fuerte y alegre de montanha, que por cierto no habla una palabra de nada que no sea ruso o armenio, y de la buena comida acompanhada con rios de vodka casero (60 grados), se me pasa el mal humor. Total si lo voy a recuperar bien, y si no ni modo.
Como dice Abu'Abd Allah ibn Khafif: "Sufismo es paciencia frente a los golpes del destino, aceptacion de todo lo que viene de la mano de Allah, y camino entre montanhas y desiertos".
El camino que lleva de Goris a Tatev hace que la rumorosa parezca un terreno plano, y el pequenho camion de fabricacion sovietica (de los cincuenta) y repleto a tope de gente y carga realiza una autentica proeza subiendo y bajando pujando por terrorificos barrancos que pasan, en su punto mas bajo, por el "puente de satan", un puente natural sobre un rio y bajo el cual hay cavernas con estalactitas y aguas termales minerales. Cuando llegamos finalmente a Tatev (dos horas para recorrer 30 kilometros) mas de un pasajero se persigna, tres veces, a la manera de los armenios.
Tatev es mas una rancheria que un pueblo, y sus no mas de 300 habitantes viven desperdigados por los campos. No hay restaurante ni hotel, pero hay dos o tres familias que ofrecen hospedaje y comida a cambio de una pequenha remuneracion, y pronto me pongo en manos de Noro (Norik, para los amigos), un local que sin una palabra de ingles me ofrece casa y comida por 5000 Dram (12 dolares). Acepto inmediatamente y me subo a su viejo Uaz, el clasico jeep del ejercito sovietico, y luego de dejar mi mochila en su casa (una gran casa con huerto, como suele ser en el campo), y un brindis de bienvenida con vodka, me voy a explorar el monasterio de Tatev, que es el principal punto de interes, aparte de las montanhas, y de la gente, claro.
El monasterio de Tatev, arrocado y fortificado en un promontorio sobre dos rios, fue un importantisimo centro de cultura armenia en su epoca de oro, con una universidad, bibilioteca, y una intensa vida monastica (llego a tener una poblacion de cerca de mil monjes). Estaba tan bien situada y fortificada, que el unico que consiguio conquistarlo, pillarlo y destruirlo, fue el temible Tamerlan, en el siglo XIV.
Una nota explicativa dice que en los siglos X y XI Tatev sufrio una serie de revueltas campesinas cuyo proposito era el de liberarse del yugo de la iglesia. Lo interesante es la manera en que viene expuesta la historia: "Los Tondrakian eran una secta extremista cuya actividad de caracter social y religioso representaba un peligro serio para la iglesia armenia. Predicaban la abolicion de la iglesia, de los ritos y de las ceremonias, la igualdad entre clases, la igualdad entre hombres y mujeres. Los Tondrakian tenian el mismo credo que la secta de los Pavlikian (que florecio en los siglos VII-VIII), anhadiendo a sus ideas la negacion de la vida celeste y del poder temporal de la iglesia. En su ultima fase predicaban ateismo y lucha de clases".
La nota explicativa es cortesia de la iglesia armenia con el patrocinio de USAID.
Increible encontrar algo asi cuando hace veinte anhos aqui profesaban el comunismo.
Duermo una buena y larga noche de suenho en el silencio profundo de Tatev.

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