Thursday, July 23, 2009



"I know how to use a dagger,
I was born in the Caucasus".
(Alexander Pushkin)

La primera impresion que uno tiene al llegar al Caucaso es la de haber llegado otra vez a los Balcanes: esa misma mezcla de pueblos y de lenguas, de antiguas iglesias cristianas con restos de islam, esa sensacion de estar en los confines entre el oriente y el occidente que se lee en los rostros de la gente, en los alfabetos indescifrables, que se escucha en las escalas y tonalidades de su musica y en el hablar de la gente, que se saborea en la comida y que esta presente en cada calle con su arquitectura europea, rusa, otomana y sovietica, a la que ahora se suma el poderoso estilo kitsch de los nuevos ricos del capitalismo post-independencia. El Caucaso es unos Balcanes mas antiguos, mas alejados y perdidos en el tiempo y en el espacio, con un mar Negro que sirve de triste susitituto para un mediterraneo lejano, y en el que me apresto a darme un merecido chapuzon.
Los arabes llamaron al Caucaso Djebel al-Alsine, la "montanha de lenguas", y hoy en dia las principales (hay mas de cuarenta, todas bien diferenciadas) son el azeri, el georgiano, y el armenio, que corresponden a los tres estados-nacion, ademas del abjazio, osetio, checheno, lazo, circasiano y tales, que estan fuertemente representadas en regiones separatistas o separadas de facto. Yo supongo que lo que los mantuvo tan separados en sus identidades fue por una parte la geografia, ya que el Caucaso es una cadena montanhosa entre dos mares, el Negro y el Caspio, asi como el eterno fluctuar de las fronteras segun se dividian la zona los grandes imperios. La region fue una sola nacion solo brevemente entre la caida del imperio zarista en 1918, anho en que fue fundada la Republica de Transcaucasia, y 1922, en que fue anexada a la Union Sovietica como Republica Sovietica Socialista Federada de Transcaucasia, aunque en 1936 fue subdividida nuevamente en las tres republicas que existen hoy en dia: Georgia, Armenia y Azerbaijan.
Georgia y Armenia son naciones hermanas, en mas de un sentido, pero sobre todo porque ambas son las dos naciones cristianas mas antiguas del mundo, y se consideran descendientes de Noe, cuya arca ancallo en el monte Ararat al termino del diluvio. Los georgianos se llaman a si mismos kartvelebi, es decir descendientes de Kartlos, tataranieto de Noe: le nombre oficial de Georgia es Sakartvelo. Los armenios, por su parte, descienden de otro tataranieto de nombre Hayk, por lo que llaman a su tierra Hayastan.
En esta parte del mundo mito e historia se funden imperceptiblemente y mientras que en Gonio, a pocos kilometros de aqui, esta la tumba del apostol Mateo Levi, un poco al norte esta el mitico reino de Colquida, a donde vinieron Jason y sus Argonautas en busca del Bellocinio de Oro. En la plaza principal de Batumi hay un monumento a Medea, hija de Eetes, Rey de Colquida, y amante de Jason.
Mas recientemente, Georgia es la tierra natal de Josef Stalin, nee Iosif Jughashvili, quien reinara como monarca absoluto y con mano de hierro al pais mas grande del mundo, la Union Sovietica, el gigante con pies de barro. Pensar que la frontera por la que cruce anoche tan tranquilamente, la de Sarp-Sarpi, estuvo completamente cerrada durante casi todo el siglo veinte: era la frontera Turco-SOvietica, la frontera entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, entre el este y el oeste. Paradojicamente, hoy en dia, debido al conflicto entre Georgia y Rusia por las cuestiones de Osetia y Abjasia, para ir de aqui a Rusia hay que pasar primero por Turquia. Lo que no ha visto nunca esta zona es una estabilidad y una paz duraderas.

La estacion de trenes de Batumi esta en Makhinjauri, a 5 kilometros al norte, y me dirijo hacia alli a bordo de una "marshrutka", que es como se llaman aqui los peseros, casi todos viejos Ford Transit blancos, por los que tengo un especial carinho. Consigo comprar un boleto para la capital, Tbilisi, en el tren dormitorio para esta noche a las 22.40, segunda clase, 23 Laris (10 USD). Despues del banho en el mar y de un paseo por las vias del tren vuelvo a Batumi en aventon con un capitan del ejercito Georgiano que esta aqui de vacaciones y que habla suficiente ingles como para entendernos. El resto del dia lo paso como de costumbre, en los cafecitos o a la sombra de los altos y frondosos arboles en los parques de la ciudad, observando y pensando, leyendo y escribiendo, y echando de menos mis horas de practica con la trompeta.

Cuando cayo el comunismo en estos paises brotaron como hongos las cosas que habian estado prohibidas, como la religion, la prostitucion y el juego. La fuerza desbocada con la que trono la represa se ha calmado un poco, pero pasaran anhos antes de que las cosas se acomoden a su orden natural. Tanto Georgia como Armenia han tenido ultimamente buenos anhos de crecimiento y la economia vuelve a estar en los niveles en los que estuvo... durante la era sovietica! La diferencia es que esa misma riqueza no esta dividida equitativamente como lo estuvo, hasta cierto punto, en la epoca comunista. Hoy es comun ver pordioseros pidiendo limosna a elegantes "hombres de negocios" en sacos Armani (falsos, claro) y cadenas de oro que estan subiendose a sus Mercedes Benz, que como en todo el tercer mundo son los maximos simbolos de estatus. No hay que glorificar los dudosos logros del pasado sovietico, pero el hecho es que hay mucha gente aqui, como en Europa del este, nostalgica del antiguo regimen.

Antes de subirme al tren, en la casi total obscuridad, saco la trompeta para tocarle Jovano, Jovanke al mar Negro y mirando al oeste despedirme de esta parte del mundo.

2 comments:

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  2. Hermosa cancion se llevo el mar negro seƱor Gatt!

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