Tuesday, July 14, 2009

Alexandroupolis es el fin de algo: del mundo quizas, o de Europa, aunque creo que no tiene ni siquiera ese honor. La estacion es una extension sin sentido de vias muertas, de vagones abandonados y de personas pertenecientes a otras epocas y otros lugares. Me recordo de pronto la India, y ese recuerdo se hizo mas fuerte cuando cometi la imprudencia de entrar en los banhos, de los que sali corriendo justo a tiempo para no vomitar. El dia esta iniciando y las vias del tren separan a la ciudad del puerto, cuyas naves se dirigen a Samotracia.
Dejo mis cosas en una pension de nombre Hotel Majestic que quiza lo fue hace cien anhos. La duenha, una senhora de origen italiano pero de İstambul, me recuerda a mi tia Susana y me siento rapidamente en casa. Despues de tantos dias de viaje necesito un refugio, una ducha, una cama. Despues de un banho y del primer cambio de ropa desde que sali de Florencia bajo al kafeneio por un cafe griego (o sea turco), servido como ha de ser con un vaso de agua fria a un lado, y una buena rebanada de tiropita (pan de hojaldre con queso). En las mesas no hay mas que hombres, que por lo que parece aqui pasan el dia entero. Yo no. Necesito dormir.

*

Todo se vuelve liquido en el calor intenso, y la playa, sucia y pedregosa, huele a sopa de marisco por la cantidad de algas y de mejillones que hay secandose al sol, para las delicias de las moscas y de otros insectos. Aun asi hay una fascinacion en esta costa, con los montes turcos elevandose al este, que no encuentro en los limpios, perfectos, y abominables lidos italianos.

Comienzo otra pequenha obra maestra de Bruce Chatwin, "The Songlines", que narra su viaje a Australia, y su intento por comprender la cultura aborigen, de raices nomadas: "To move in sucha a landscape was survival, to stay in the same place suicide".
Los aborigenes, como tantas otras culturas, relatan el origen del cosmos y del hombre como un nombramiento de las cosas, solo que segun su tradicion el nombramiento fue hecho cantando. Me llama mucho la atencion, por cuanto se relaciona con algunas ideas que giran en mi cabeza sobre el lenguaje: "The definition of a man's 'own country' was 'the place in which I do not have to ask'. Yet to feel 'at home' ın that country depended on being able to leave it". Fantastico! De manera que la libertad esta incorporada de manera indisoluble en el concepto mismo de "sentirse en casa". Algo muy parecido, supongo, a la esencia cultural de los gitanos. Una definicion de nacion, patria o pais que va mucho mas alla de la idea (violenta, obsoleta) de la frontera fisica, territorial.
La lectura de Chatwin, a pesar de referirse a un mundo anhos luz distante de este, me ayuda a ponerme en la perspectiva del viajero y me da alguna buena idea sobre el arte del viaje, en general, como es por ejemplo su evidente habilidad para relacionarse socialmente con las personas que encuentra, interrogarlas, hablar con ellas. Yo deberia, quiero, saber mas sobre la senhora del Majestic, yo que soy el viajero solitario, que puedo estar semanas sin cruzar palabra con nadie, disfrutando, eso si, de los enormes

espacıos

mentales, de las planicies infinitas de la meditacion, de quien emprende un pequenho vipassana personal en movimiento.

Yo viajo acompanhado de otros viajeros, de personas que han estado en los lugare por los que he de pasar antes que yo, a veces anhos antes, pero en ocasiones siglos: Goethe me acompanho a Italia como Pamuk sera mi guia de Istambul y Kapuscinski me ayudara a entender las complejidades iranis. Parafraseando: si he viajado tan lejos es porque he viajado sobre los hombros de gigantes.

Me gusta la naturaleza no-turistica de Alexandroupoli: los pocos turistas que llegan se suben inmediatamente a un barco para Samotracia, o bien siguen su camino para Istambul. Las calles estan llenas de kafeneios y estiatorios (cafes y hosterias) que vuelven a la vida al caer el sol. Me gusta ese caracter recio y desenfadado, un poco decadente. Me da gusto ademas darme cuenta que basta un par de dias para que comience a volver a mi memoria el griego, y empiezo a tener pequenhas conversaciones (nada trascendental) aqui y alla, con la casera, el panadero, unos ninhos. Kalos.

Por cierto que si "sentirse en casa" es no tener que hacer preguntas, yo aqui a duras penas comprendo la lengua y me doy a entender, pero en lo sucesivo he de atravesar una serie de paises cuyas lenguas desconozco por completo: turco, georgiano, armenio, azeri, persa, urdu o hindi. Asi que me tocara hacer preguntas y estar preparado para no siempre obtener respuestas.

1 comment:

  1. Geia sou, bre! O Javierakos eimai, apo Barcelona.... Juégate unos tavlis a mi salud antes de dejar Grecia, o cuando entres en Turquía.... hay diferencia a uno y otro lado de la frontera?
    Na ta peraseis kalá, kai grapse sunexia parakalw. Kaló ta3idi.

    Javi

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