Saturday, September 26, 2009



Death & Spring make good subjects
for poems when Everything else
fails: the moon she is too round
and the sun is hot but far away
and Life is obvious, isn't it,
with his way of always being
around, no matter what,
even when he (or she) gets ugly
-which it does, more or less
half the
Time
it is called statistics and it proves
that what is has happened (and
what is not has not) (or has
it?) but
something tells me Winter
is here for
the Flowers

alone.

Thursday, September 24, 2009



Me mudé al Wongdhen House, en Majnu ka Tila. Estoy en la terraza de la azotea mirando el río Yamuna, en su paso por Delhi con rumbo a su unión con el Ganges, en Allahabad, donde se une también con el río metafísico, el Saraswati, que no es visible para los ojos.
Hoy es mi último día de viaje de soltero. Mañana voy a entrar en toda una nueva dimensión: la de la pequeña familia viajera. Les Routards.
Estoy contento, emocionado, y lleno de curiosidad.

Tuesday, September 22, 2009

LA VERDAD ES INCONTENIBLE



Pharganj es un caos, como siempre ha sido, por lo que sigo el consejo de Leo y de Ivana y voy a conocer el barrio tibetano de Delhi, Majnu ka Tila, y lo descubro infinitamente más apacible, peatonal, y a orillas del río Yamuna, y termino reservando una habitación en un hotelito para el jueves, para cuando lleguen Ale y Bernardo. Me acompañó Juan, un argentino que conocí en Amritsar y del que me he vuelto amigo.

*

Diluvió buena parte del día y Paharganj, con sus baches y sus cycle-rickshaws y su caos y su basura, parecía una escena de alguna película de Vietnam, de esas en las que enseñan las calles de Saigón en 1970, todo lluvia y decadencia y calor, pero con hippies en vez de soldados.

*

"Atheism is a non-prophet organization".
(Anónimo)

India es también, en cierto sentido, un país islámico, ya que alrededor del 20% de su población es musulmana, y eso significa casi doscientos millones de personas: más musulmanes que en Pakistán. El islam está presente también, y de manera fuerte y clara, en la historia, en la cultura y en el arte del hindustán. En India el islam floreció durante siglos. El mismo Mohammed Iqbal, el poeta-filósofo que propuso la idea de Pakistán, dijo en 1930: "It is no exaggeration to say that India is perhaps the only country in the world where Islam, as a people-building force, has worked at its best". ¿Entonces, me pregunto, porqué desear la separación? Es una pregunta sin una respuesta única, y seguramente hay elementos idealistas (Pakistán significa "la tierra de los puros"), mezclados con otros de tipo económico y político (un político musulmán en India difícilmente puede aspirar al poder absoluto), y parte de la culpa cae seguramente también sobre la ceguera los líderes hindús como Jawarlahal Nehru, como sostiene Pankaj Mishra: "his refusal to share power with muslim leaders made the partition of India inevitable".
El problema, que veo ahora claramente, es la idea misma del islam político (como la idea del hinduísmo o del cristianismo político: al césar lo que es de etcétera). Dice Naipaul: "This late twentieth-century Islam appeared to raise political issues. But it had the flaw of its origins -the flaw that ran right through Islamic history: to the political issues it raised it offered no political or practical solution. It offered only faith. It offered only the Prophet, who would settle -everything- but who had ceased to exist. This political Islam was rage, anarchy".
O furia, como dice Salman Rushdie. Y esas no son buenas energías para administrar la esfera de lo político. Con todo y que Pakistán es una república islámica "light" (comparada con Irán), hay leyes, como la de 1986, que castigan la blasfemia contra el Profeta con la pena de muerte, y hoy en día hay más de 2,500 prisioneros con cargos de blasfemia en las cárceles pakistanís. El primer síntoma del fascismo en una sociedad, en palabras de Dario Fo, es la ausencia (prohibición) de la sátira. El islam político no sabe reírse de sí mismo, ni conoce la autocrítica.
El famoso "choque de civilizaciones" de Hungtington, que tanto revuelo causó, no es en realidad entre islam y cristianismo, sino entre una ideología teocrática, basada en la revelación divina y la fé, y una iluminista, basada en la razón y heredera de la revolución francesa. La fé y la razón no son compatibles. Una te dice "cree, no dudes", y la otra insiste en que hay que dudar siempre, y que es la duda la que camina por el sendero de la verdad. La primera no puede permitir la existencia de la segunda, mientras que esta última incluye y acepta a la primera. La visión teocrática monoteísta no puede aceptar la existencia de otras visiones, puesto que se basa en verdades consideradas absolutas (un solo dios, un solo libro, por lo que otra verdad absoluta, si contraria, tiene que ser falsa).
En el reino de la razón, en cambio, las diferentes visiones teocráticas son cuando menos hipótesis válidas, interpretaciones de la realidad, y las verdades absolutas ideas que hay que tratar con pinzas. La teocracia sigue un libro, la razón enseña a seguir muchos, y a no creer que ninguno contiene la verdad, porque la verdad es incontenible.

Sunday, September 20, 2009

SUPPOSE



suppose
Life is an old man carrying flowers on his head.
young death sits in a café
smiling, a piece of money held between
his thumb and first finger

(i say "will he buy flowers" to you
and "Death is young
life wears velour trousers
life totters, life has a beard!" i

say to you who are silent.- "Do you see
life? he is there and here,
or that, or this
or nothing or an old man 3 thirds
asleep, on his head

flowers, always crying
to nobody something about les
roses les bleuets
yes,
will He buy?
les belles bottes -oh hear
, pas chères")

and my love slowly answered I think so
But
I think I see someone else

there is a lady, whose name is Afterwards
she is sitting beside young death; is slender;
likes flowers.

(e.e. cummings)

Thursday, September 17, 2009

NEW DELHI RAILWAY STATION



Delhi. LLegué por fin, cincuenta y cuatro días después de haber salido de Florencia, entre diez y doce mil kilómetros por tren, autobús, barco, en autostop, a pie, en rickshaw, que concluyeron esta mañana cuando el tren cruzó el puente sobre el río Yamuna y entró en la metropolis. He llevado el conteo minucioso del costo del transporte, y el gran total, de Florencia hasta Delhi, fue de 319 dólares con ochenta centavos. Las horas efectivas no las conté tan minuciosamente, pero calculo que habrán sido unas doscientas. Estoy contento y en buena forma, y menos cansado que cuando partí.

Otras fotitos de Amritsar...


El baño...



El comedor común del Golden Temple...



Lavando platos...

Es realmente un lugar increíble: un ejemplo de comunidad para todos.

Wednesday, September 16, 2009



el calor, el ventilador, las flores secas
de las ofrendas colgando de un clavo
en la pared, y la sonrisa de una hippie
japonesa con pies descalzos y la piel
negra de tanto viajar: un año
y once meses, dice, y de aquí a Pakistán,
si le dan la visa, dice, y yo me
desentiendo
de una conversación que no es mía
y mi mente se gira nuevamente hacia, y con
el ventilador, el calor, las flores secas
y el tiempo que falta para ir a la
estación y subirme al tren, golden
temple mail de las 21:35, second
class sleeper con destino a delhi
y una mañana caliente
de finales de agosto.



Monday, September 14, 2009

AMRITSAR



Amritsar me gusta cada vez más, como me gustan los sikhs y su hospitalidad, su honestidad. Un librito informativo que me regalan en el templo dice de gurú Nanak: "His liberal outlook, born of intense spirituality of a very high order, was intolerant of all current conventions and meaningless formalities. He realised that truth cannot be the monopoly of any individual sect or book, revealed or otherwise, and that the ultimate truth is latent in every man".
La tradición del "langar", o cocina común, es particularmente hermosa, y existe en tood gurudwara, o templo sikh. Aquí funciona las 24 horas, sirviendo comida gratuitamente a la gente, independientemente de credo, sexo o nacionalidad. Todo funciona con donaciones y trabajo voluntario. Voy a ver si me dan trabajo unas horas lavando platos.
Ya llegó Xavier, en autobús. Qué bien, es un buen tipo. Pusimos una lavadora. Es también cumpleaños de Bernardo, y cuando sea de noche aquí le voy a hablar para felicitarlo.
Se está poniendo el sol sobre el templo dorado y la gente hace baños rituales en el néctar, o circunambula alrededor del parkarma, mientras que los músicos del templo tocan y cantan mantras dulces e interminables y otro día llega a su fin.

EL POLICÍA, EL RICKSHAW WALLAH, LA BIENVENIDA



Sunday, September 13, 2009

WELCOME TO INDIA!


INDIA
Estoy en la frontera, del lado indio, en un lugar llamado Attari. Estoy aquí varado, en pura solidaridad, porque a Xavier, un chico de Hong Kong que conocí en Lahore y que viene conmigo, no lo quieren dejar entrar por causa de uno de esos curiosos recovecos que tiene el castillo de Kafka: los chinos, según nos explican, no pueden cruzar a pie, tienen que hacerlo en autobús o en tren, y el próximo autobús pasa mañana. Estamos jugando la carta de que Hong Kong no es China, pero no cuela.
En Lahore nos despedimos de la gente del hostal (el mítico “Yes is no”), de los amigos viajeros, de Imzan, el policía de tránsito, y finalmente de Niamat, el rickshaw wallah que nos trajo hasta Wagah, que es el nombre de la frontera del lado Pakistaní.
Aquí en Wagah-Attari se lleva a cabo la curiosa ceremonia del cierre de frontera y del asta bandera en la que India y Pakistán celebran su nacionalismo y su rivalidad, uno frente a otro, pero con público. Es una ceremonia que es una comedia loca, probablemente involuntaria, aunque con un gran contenido satírico y surrealista à la Monty Python, y los soldados que la llevan a cabo dignos representantes del Ministry of Silly Walks.
Al pobre de Xavier lo devolvieron de verdad, y tendrá que volver mañana. Qué cosa absurda las fronteras, especialmente aquéllas que no existían sino hasta hace poco.
Pero yo aquí estoy finalmente, ahora sí, en Amritsar, y no puede haber un mejor lugar para entrar en la India que este, tierra y capital de los sikhs, que hartos de tanta tontería entre hindús y musulmanes, intentaron crear una religión nueva, diseñada para limar asperezas, tomar lo bueno de cada una de las dos, y quitarles lo malo.
“There is no hindu, there is no muslim”, declaró el gurú Nanak, fundador del sikhismo, y realizó el difícil acto de malabarismo teológico. Del islam tomó la idea de la hermandad, aboliendo las castas, pero extendiéndola también a las mujeres (“A brotherhood-sisterhood”, pedía John Lennon); del hinduísmo su naturaleza incluyente, abierta, y tantas cosas más. Y uno se siente “incluído”, absolutamente bienvenido en el templo dorado, en el que es recibido como un peregrino, con una cama y con comida. Lo único que hay que hacer es cubrirse la cabeza y quitarse los zapatos, cosa que hago con gusto.
La arquitectura del templo es, como las ideas de los sikhs, una mezcla de hinduísmo e islam, y si en los pabellones exteriores hay dos enormes minaretes, el corazón de todo el complejo, el templo dorado, o Hari Mandir Sahib, está en una isla en medio del Amrit Sarovar, o lago de néctar (divino, claro), que da nombre a la ciudad.
La mirada de los sikhs, entre la barba y el turbante, es clara y severa, y su trato es amigable y acogedor.
Ha sido un día larguísimo, y después de la cena colectiva de lentejas con chapati y arroz con leche, estoy listo para una buena noche de sueño.

Thursday, September 10, 2009

DERVICHES



“How shall we sing the Lord´s song
in a strange land?”
(Psalm CXXXVII)

Lahore es la ciudad de Kim, el personaje de Rudyard Kipling, y es en homenaje tanto a uno como al otro que hago una visita al Museo de Lahore, el Ajaib-Gher (the Wonder-house), cuyo primer curador, allá por los finales del siglo XIX, fuera justamente el padre del joven Kipling. Como todo en Pakistán, el museo parece congelado en el tiempo, inmóvil desde que se fuera el Imperio, acumulando polvo nada más, y pienso para mis adentros que más que la visita a un museo parece la visita a la casa de una tía muy anciana y muy excéntrica que viajó por todo el mundo. La colección de arte gandhara es extraordinaria, y en el tallado de la piedra y las esculturas, que representan casi siempre personajes de la vida del buda, se aprecia claramente la influencia griega.

*

Los jueves son los días (y las noches) sufis en Lahore, con decenas de grupos que se reúnen en el santuario de Data Darbar a cantar qawwali toda la tarde, y luego por la noche, en un lugar fuera de Lahore y al aire libre, al que llegamos con nuestro amigo el del rickshaw, hay percusiones e invocaciones a Allah, y derviches bailando frenéticamente.
El espíritu del sufi está vivo en Pakistán, porque tanto la gente, como su versión del Islam, son más abiertas. Fue una buena despedida. Mañana cruzo la frontera.



Wednesday, September 9, 2009

A MATTER OF LIFE AND DEATH




I wake up in the heat of the power break

when the fan stops its purr and I am
nothing but a pool of sweat
and bad dreams:

all the flying black creatures,
the crows, the flies, the beggars,
scavenging the rot in the dance

of death

the endless wet kiss of decomposition,
(the process by which tissues of a dead organism
break down into simpler forms of matter)
buzzing, crowing, minding
their own business.

In the streets bellow, life goes on.

Tuesday, September 8, 2009

ÚLTIMAS DE PAKISTÁN



Primer día de ramadán. Casi todo está cerrado y no se puede comer ni beber nada (en público). Por la mañana largo paseo explorando las ruinas de Taxila, una de las más importantes ciudades de Gandhara, la civilización budista que vivió en esta zona, y en Afganistan (los famosos budas que destruyeron hace unos años los iconoclastas de los talibanes...), hace dos mil setecientos años, y de la que se habla en el Mahabharata. Es un ejemplo ya no clásico, sino también único, de una cultura greco-budista, y fue un gran centro urbano, religioso y educativo. Aquí estuvieron Darío, Alejandro y Ashoka, y desde aquí, dicen, entró el budismo en China. Taxila está situada en un valle verde y hermoso a unos treinta kilómetros de Islamabad, rodeado por montes y atravesado por canales de agua en los que los niños se están bañando. El calor es intenso, y algo de estos montes y de estos árboles me recuerda al mediterráneo.

*

¡Ya tengo la visa para la India!
Y con la visa en la mano vuelvo a Lahore, a pasar unos días aquí antes de cruzar la frontera. Se acerca la última etapa de la travesía: Lahore-Amritsar-Delhi.
En Lahore descubro a unos músicos muy interesantes que pertenecen a una tradición similar al qawwali y que es conocida como "khawan naat". Se trata de Ahvez Qadri, y de su hijo Farhan Ali Qadri. Es música mística, de trance. Como los Jackson 5.

*

Amanezco con diarrea, pero sin dolor de estómago, por lo que la interpreto como una adaptación al clima de Lahore, caliente y húmedo. Aún así, desafiando a mi estómago, voy a conocer el caos del viejo Lahore, es decir la parte de la ciudad que estuvo alguna vez intramuros. Estando en la calle comienza a llover una lluvia fuerte, monzónica, que no baja para nada la temperatura, sino que convierte a la ciudad en un baño de agua tibia y vapor, y lodo, y contaminación, y tráfico, y ruido, y pordioseros, y vacas, y chivos, y gallinas, y basura.
En un extremo del viejo Lahore está el Shahi Qila, o fuerte de Lahore, una estructura impresionante que fuera el palacio de varios emperadores mogoles, como Akbar, Jehangir, Shah Jahan y Aurangzeb, además de ser la fortificación que albergaba sus ejércitos. Hoy en día está abandonado y se visita casi como una ruina arqueológica, o para disfrutar de la vista y de sus jardines. Sus puertas y caminos son enormes porque a los mogoles les gustaba pasearse en elefantes.
A uno de los costados del fuerte está la mezquita Badshahi, construída por Aurangzeb en 1674, y que representa uno de los mejores ejemplos en el mundo de la arquitectura mogola, mientras que en otro de los costados está el templo sikh que contiene el mausoleo del Maharajá Ranjit Singh (fundador del imperio sikh, que duró poco porque se topó pronto con los británicos), a la vez que el gurudwara de Arjan Dev, quinto gurú de los sikhs.
Todo el complejo arquitectónico es maravilloso e imponente, y es casi un milagro en medio del horror que es Lahore. Como una flor viva aún en un ramo ya marchito.

Saturday, September 5, 2009



DE TRIBUS Y FRONTERAS



He estado intentado comprender mas sobre el conflicto en Afganistan, y los talibanes, y sobre el papel de Pakistan y de los pashtunes, pero es todo muy complejo y dificil de descifrar. Lo que esta claro es que no se trata nada mas de una cuestion religiosa, sino tambien (y principalmente, quizas) tribal, y los pashtunes (cuya gente y territorio historico quedaron divididos por la linea Durand), que se opusieron desde un principio a formar parte de Pakistan, apoyan a los talibanes por una cuestion geopolitica y de pertenencia etnica, tanto como religiosa. Lo mismo pasa con los baluchis, waziris, y otras tribus (como las del valle de Swat). La violencia en Afganistan sucede justamente en la partes sur y este del pais, cerca de la frontera con Pakistan, donde la poblacion tambien es pashtun y baluchi: estos dias que hubo elecciones en Afganistan, los ataques de los talibanes a las casillas electorales fueron en esa zona, asi como la baja afluencia, debido a las amenazas de los talibanes contra quienes se presentaran a votar. Del lado pakistani la situacion es grave porque desde la formacion del estado tras la independencia, y posterior separacion de la India, la zonas tribales adquirieron una autonomia que en la practica es aun mas grande que en el papel y que significa, de facto, que al cruzar ciertas lineas el estado pakistani deja de tener poder. Estas lineas que delimitan las "Areas Tribales" estan por todo el oeste y norte del pais, a veces a pocos kilometros de las ciudades. El famoso bazar de los contrabandistas de Peshawar, por ejemplo, esta a solo cinco kilometros del centro de la ciudad, pero las fuerzas del orden del estado pakistani no entran ahi jamas, por lo que se venden opio, heroina, y armas de fuego, todo muy barato y sin ningun control. Desde aqui se abastece buena parte del arsenal de los talibanes, que, dicho sea de paso, fueron en un principio armados, entrenados y apadrinados tanto por Pakistan como por los Estados Unidos, en la epoca de la ocupacion sovietica de Afganistan, e incluso despues, hasta la toma de Kabul por parte de los talibanes en 1996. Solamente a partir de ese momento, en que comenzo en el mundo islamico, y no solo, el temor de la "talibanizacion", cambio de idea y de politica Pakistan, que recibe hoy en dia cantidades estratosfericas de ayuda economica y militar por parte de los Estados Unidos para combatir a los islamistas radicales (solamente Israel y Egipto reciben mas apoyo). El cuadro de violencia se completa con el conflicto eterno entre Pakistan y la India por Kachemira, agrandado por el hecho de que ambos paises tienen ya listo su arsenal atomico. Lo dicho: el barrio es un polvorin. Y yo me pregunto que sucedera con ese arsenal atomico si es que un dia los talibanes o sus aliados consigan el poder en Pakistan.

*

Hoy temprano se fue Jakob hacia Karachi, donde tiene un vuelo para Istambul, y Mart y yo volveremos a Islamabad para ir a visitar las ruinas budistas de Taxila, y para recoger mi visa de la India, Insch'allah.

*

Por la tarde, de vuelta en Isamabad, Mart y yo decidimos venir al Gol Market, una placita en la zona fresa de la ciudad, a codearnos con la crema y la nata de la sociedad pakistani, que se junta a comer hamburguesas y a tomar malteadas en el "Hot Spot", un diner a la americana, con musica de rock 'n roll y posters de peliculas de Tarantino. Todos hablan ingles, salpicado de urdu, y las platicas son sobre chicos, chicas, peliculas, e universidades inglesas. Las chicas son coquetas y no hay segregacion, y en la pared hay un anuncio que dice: "A friend with weed, is a friend indeed".
El cambio de escenografia es absoluto.

*

(Descubrimos un par de dias mas tarde que al pobre de Jakob lo bajaron del autobus en el que iba a Karachi y lo subieron a una patrulla de policia para llevarlo de vuelta a Peshawar, con los ojos vendados, debido a que la carretera atravesaba Waziristan, una zona en conflicto y prohibida para los extranjeros. Dice que paso horas de terror, que nunca entendio porque le vendaron los ojos, y que al final tuvo que volver en autobus a Islamabad y luego volar a Karachi para llegar a tiempo y no perder la conexion con Istambul...)

ZELIG



"The only consolation about being lost on a river is that if you go on downstream you are bound to arrive somewhere different, unlike being lost in a forest, where you are quite likely to end up where you started at the beginning of the day".
(Eric Newby, Slowly down the Ganges)

Amanece nublado y se acerca ramadan, el mes del ayuno musulman. Como depende del calendario lunar y de las interpretaciones de los clerigos, algunos paises comienzan antes que otros, pero el silbatazo de partida sera al anochecer de manhana o del domingo, segun aparezca la primera rebanadita de la luna nueva. Creo que nunca he estado un un pais islamico durante ramadan, asi que sera una experiencia nueva.

Sigo leyendo el librito sobre Rahman Baba, al que describen como "a great scholar, poet, social reformer and saint, free from the greed of wealth-storing and desire of ruling, and dictating other people". Lo que me recuerda las palabras de Al-Sharani:

"Los sufirs son esclavos de la vida interior,
y libres de la vida material".


En la tarde paseo por los callejones del bazar en busca de un shalwar kamiz para mi y otro para Bernardo, y me lo llevo puesto, como un hermano mas.

Thursday, September 3, 2009





EL QALANDAR DE PESHAWAR



“Le preguntaron a al-Khayr: ‘los sufis estan en la mezquita?’,
‘En la taberna tambien’, respondio”.

Largo e intenso dia descubriendo Peshawar y la cultura pashtun. Estoy agotado.
Hussain trabaja para Prince Mahir Ullah Khan, un hombre que tambien se presenta como “escritor, periodista, guia, editor”, y ademas como director y activista de un par de ONGs. Dice que es un principe de verdad, de una tribu en el valle de Swat, y yo decidi para mis adentros creerles a el y a Hussain la mitad, mas o menos, de lo que dicen (esta es una ciudad de falsificadores: ya vi por la calle los puestos que venden credenciales y billetes falsos), pero son la llave para descubrir los misterios de esta ciudad, y decido seguirles la corriente. Asi que con otros dos viajeros que estan aqui, Mart (un holandes estudiante de geografia que esta haciendo una tesis sobre Kyrgystan), y Jakob, un cartero danes desempleado, decidimos dejarnos acompanhar por “Prince” a conocer los alrededores de Peshawar. Dice que nos lleva gratis, pero que podemos hacer una donacion a su ONG. Obviamente.
El viaje resulta mas interesante de lo esperado, casi a pesar de nuestro principe, que es un poco nervioso e invadente. Salimos en un coche desde el centro de Peshawar, recorriendo lo que queda de las antiguas murallas y puertas, y luego seguimos el Grand Trunk Road, la antigua carretera que iba de Kabul a Calcutta (en una nota a pie de pagina en el libro de Newby leo: “The Grand Trunk Road was planned as a highway for armies in the sixteenth century by the Afghan Emperor Sher Khan. It was completed under the administration of Lord William Bentinck, Commander in Chief, 1833-5”. Atravesamos un rio por un hermoso puente Mogol, y pasamos campos de gitanos, y de refugiados afganos de las dos invasions, la rusa y la Americana. Apenas nos alejamos del caos de la ciudad y nos encontramos inmersos en una realidad Antigua, congelada en el tiempo, con campos cultivados, ninhos banhandose en un rio marron por las lluvias, carretas tiradas por caballos, camellos bebes durmiendo junto a las tiendas, mujeres con coloridos vestidos tribales: los ninhos nos persiguen con gritos de alegria: quieren que les tomemos fotos y luego se las ensenhemos. Los dejamos bajo la sombra de un enorme y milenario laurel, tan viejo y tan grande que sus raices colgantes son tan gruesas como arboles maduros.
De ahi seguimos por caminos cada vez mas rurales hasta el pequenho y humilde santurario de Pandhu Baba, un santo sufi del siglo XVI cuya habilidad especifica, ahora que esta muerto, es la de curar los males del higado: los fieles compran un collarcito de hilo blanco con, amarrados como cuentas, unos rollitos de papel con versos del coran, mismo que han de llevar al cuello durante una semana, al final de la cual vuelven al santuario y lo amarran a las ramas de un arbol sobre la tumba del santo; una vez amarrado el collarcito beben de un vaso con agua en el que han colocado otro rollito de papel con otro verso del coran. Con eso estan curados, de cirrhosis, hepatitis, lo que sea.
La siguiente etapa de nuestro curioso viaje es una escuelita, muy humilde tambien, en la que por las tardes se ensenha ingles a un grupo de ninhos y adolescents. Todos son pashtunes, tanto maestros como alumnus, y algunos vienen de Afganistan y otros de Pakistan, aunque son indistinguibles porque pertenecen a una sola gran tribu. Pasamos parte de la tarde en la escuela, charlando con maestros y alumnus, dando pequenhas “clases” sobre nuestros paises y culturas, y luego bebemos juntos el te verde con species, que es lo que beben los pashtunes. Para esta escuela es, en teoria, nuestro donativo, y los tres esperamos que asi sea, por lo menos en parte.
La ultima etapa de la jornada fue la mas interesante para mi, puesto que se trato de una visita a una comunidad sufi viva y en accion, un tekke como los que han desaparecido ya en Turquia y en Iran. Se trata del santuario de un gran santo y poeta sufi, el mas grande en lengua pashtun, Rahman Baba, quien vivio entre los anhos 1042 y 1118 de la hegira o calendario islamico, correspondientes a los anhos 1621 a 1697, A.D.
En unos jardines frescos y verdes a un lado del sepulcro del Baba, se reunen grupos de hombres a fumar hachis en chillums y, como dicen ellos, meditar en dios, charlar, y cantar versos de las poesias de Rahman. Somos bien recibidos y nos sentamos de piernas cruzadas con ellos en un gran tapete a compartir el chillum y unos caramelos, y en nuestro honor mandan traer a un hombre ciego, muy alto y de larga cabellera, que a cappella se pone a cantar. Fue un momento muy hermoso que se vio empanhado unos instants por un energumeno que se opuso a nuestra presencia. Repetia muy enojado: “Kafiriye!”, lo que signifia “infieles”, o no-creyentes. Los demas, la mayoria, nos hicieron entender que no teniamos que sentirnos incomodos y que estaban contentos de conocernos y de compartir un rato con nosotros, pero a mi me hubiera gustado poder hablar con el tipo inconforme, asegurarle que si que soy creyente: yo tambien creo en lo que creo, firmemente (aunque no sea en lo mismo que cree el). Decirle ademas que la intolerancia es contraria al sufismo, contraria a las mismas ensenhanzas de Rahman Baba, como leo en un panfletito que compre, intitulado “An analysis of teachings and poetry of Rahman Baba”, y cuyo auto res Abdul Haq Safi: “His poetry is full of love, advice, kindness towards humanity and respect for other people”.
Esos “other people”, querido inconforme, somos nosotros.
El sufismo es la corriente mistica y ascetica del islam, y como tal busca en la comunicacion directa con la fuente de la divinidad la escencia del islam, y advierte de los peligros de la mera aplicacion de las manifestaciones formales de la religion, es decir prescripciones y rituals. Como dijera Abu al-Hasan Al-Nuri: “El sufismo no es ritual ni teoria, sino comportamiento”.
El sufismo es tolerante, abierto, porque cree en la multiplicidad de los caminos espirituales, reeconociendolos como uno, en varias manifestaciones, y en ese sentido su relacion y su contacto con el hinduismo y con el budismo son evidentes. En esta zona del mundo last res religions han convivido por milenios, y aunque el sufismo hoy en dia es parte del islam, es en realidad mucho mas antiguo. Por algo los santones se llaman “Babas”.
Aqui tambien existe un “choque de civilizaciones”, dentro del islam, justamente entre el sufismo, y la version cerrada, talibana, y en ocasiones algunos de estos talibanes ponen bombas en los santuarios sufis, porque para ellos la simple idea de venerar a un santo es sacrilege. Estas dos visions del islam no son compatibles, lo que hace a Naipaul preguntarse, “whether the mixing of the two types of religion –the religion of revelation and rules, the religion of ascetism and unconfined meditation- didn’t diminish both”.
Yo creo que esa mezcla es simplemente imposible, por autoexcluyente.
Asi que fue interesante vivir en carne propia un ejemplo de ese conflict entre el islam abierto y el islam cerrado, y muy hermoso descubrir que el corazon del sufi late fuerte todavia, aqui en Pakistan, incluso entre los generalmente mas conservadores pashtunes. Y que esta vivo en el qawwali, y en el islam mistico, ligero y tolerante de los Punjabis y de los sindhis. Vivan la musica, las sonrisas, la tolerancia, la camaraderia, y el reconocimiento del “otro”. Como me hubiera gustado poder hablar con ellos mas.

*

“El verdadero sufi es aquel que ve a todo el genero humano
como su propia familia”.
(Abu Bakr al-Shibli)

*

Hace poco escribi un cuento en el que aparecian los calandaries (qalandars), sin haber podido descubrir con exactitud quienes eran, pues en ningun lado encontre una definicion clara, convincente. En el librito que compre se refieren a Rahman Baba como un qalandar o “candid poet”, mientras que uno de los hombres del santuario al que le pregunto me dice que un “shabazz qalandar” es un hombre con grandes poderes, que cuando quiere, saca sus alas y vuela. Sera?

Wednesday, September 2, 2009

PESHAWAR



A 160 kilometros al este de Islamabad, y a tan solo treinta de la frontera afgana, se encuentra Peshawar, capital de los territorios de la frontera noroeste, y de los pshtunes (o patanes), uno de los grupos o etnias tribales mas numeroso del mundo. Kabul esta a otros 150 kilometros tras el paso Khyber, la historica ruta que unia (une) al subcontinente con asia central. Por ahi han pasado por milenios ejercitos de conquistadores, mercancias, ideas, armas y drogas. La frontera oficial es la linea Durand, marcada por los ingleses cuando tuvieron que abandonar la idea de conquistar y gobernar Afganistan: nadie nunca ha conseguido gobernar por largo tiempo a los afganos, ni siquiera los afganos.
Llego a Peshawar a las seis de la tarde, cuando hace todavia un calor infernal y el caos en las calles es total, por lo que busco una habitacion en un hotelito en la zona del Khyber Bazaar y me doy una ducha y cuando al anochecer refresca salgo a comer un guisado de pollo extraordinario. Aqui todos, absolutamente todos, visten el shalwar kamiz (una especie de largo pijama de algodon, generalmente blanco o beige), y por lo que he podido ver no somos mas de tres viajeros extranjeros en toda la ciudad.
Peshawar es sobre todo un bazar, un puesto de frontera y nido de traficantes convertido en ciudad. Se mezclan todo tipo de razas y de lenguas y el comun denominador es el Islam, y el look que predomina es el "taliban", a la pakistani, con shalwar kamiz, larga y frondosa barba, cabeza rapada y gorrito o turbante, mientras que las pocas mujeres que se ven estan escondidas dentro de un burka. La barba es senha de religiosidad, y las pieles son blancas, "caucasicas", y los ojos a menudo verdes o azules. Es una ciudad llena de peligro y de misterio, y en sus bazares se puede encontrar heroina y opio, por kilos, y kalashnikovs nuevos o usados, muy baratos. La frontera con Afganistan esta cerrada debido a la guerra contra los talibanes, pero en una zona de montanha, y semi-autonoma, y entre pueblos nomadas que viven de ambos lados, esa frontera es mas que porosa: es una coladera. En estos dias son las elecciones en Afganistan, y la tension es palpable hasta aca.
En el pueblecito de Darra Adam Khel, a solo diez kilometros de Peshawar, pero fuera de la jurisdiccion pakistani, la tribu local, los "afridi", se dedica a la fabricacion pirata de armas de fuego, profesion que han ido perfeccionando desde hace siglos. Hoy en dia son capaces de fabricar un M-16 o un AK-47 en tres dias utilizando tecnicas de herreria tradicionales e instrumentos y prensas manuales. Hacen alrededor de 700 piezas diarias, todas ilegales, y todas, o casi, terminan en manos de hombres de las tribus, o de los grupos armados como los mujaheddines, talibanes, y otros. Este rincon del mundo no es el mas pacifico.
En el Rose Hotel (que anuncia muy serio: "The Hotel staff is highly civilised & it is hoped that guests will also cooperate with them") conozco a Hussein Kausar, un hombre pashtun de unos treinta anhos, impecable en su shalwar kamiz, educado y de muy buen ingles, que se presenta como (y cito su tarjeta) "periodista, coordinador de treks y excursiones, escritor y fotografo". Se pone a mis servicios como si fuera yo un corresponsal de CNN, y me dice que con el, aqui, "everything is possible"; se ofrece, entre otras cosas, a llevarme ilegalmente a Afganistan, o a presentarme con algun capo de las mafias locales. Sonrio enigmaticamente para dejar abierta la puerta y quedamos en tomar un te mas tarde, para charlar. "No business", insiste sonriendo a su vez, "only talking".
Hay entre los viajeros que andan por estas zonas una cierta adiccion por la adrenalina, por el peligro, y algo de ello es indudablemente lo que nos tiene aqui. Pero el adicto siempre quiere mas, y aqui lo que sigue es Afganistan. Es como los deportes extremos: turismo extremo. Hay quien te organiza la visita al campamento talliban, y seguro que pagando hay quien te deja participar de la accion. A mi me gusta probar de todo, pero no soy un adicto y creo que con las regiones de Pakistan tengo suficiente, por ahora.
Las calles de Peshawar no son seguras por las noches, por lo que contemplo las calles del bazar, cada vez mas quieto y mas desierto, desde el techo del hotel, mientras que los geckos cazan mosquitos junto al foco pelon en la pared deslavada. Asi, al fresco de la noche, la ciudad parece apacible, pero el periodico de hoy anuncia la captura de Maulvi Umar, portavoz de los talibanes pakistanis, el Tehrik-i-Taliban, y se esperan naturalmente represalias. Estos son pueblos guerreros y la venganza, cuestion de honor. Y yo, transplantado aqui, en medio de una pelicula de la que no entiendo la trama, aunque reconozco que el genero es la ciencia ficcion: cyber-punk afgano.

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BRAIN MASALA


The menu offers Brain masala
but I don't know what to get,
Samosa Brothers are singing
their Sad song in my ear,
with their long eye-lashes
and their pretty beards
and a Black-veiled woman is
flashing her goods
at me: one thousand and one
amazing titles for a Book
that has been forgotten
among the paperbacks
in Jinnah market.

The parrot-seller is upset:
his parrots are still in his
cage, and no One is buying
hot, Spicy mixed brain
is all we need
as the day comes slowly
to its
end.

Tuesday, September 1, 2009

ISLAMABAD



"The good puppet-master, whatever his interpretation of the story, political, mystical, leaves the issues open. Everyone watching responds according to his character and circumstances. And the story is denser than it appears in [this] account. Because every character trails his own ancestry and dilemmas, even the wicked Rahwana, even the beautiful Sinta. Everyone is engaged in his own search, and at his appearance in the story is in a crisis; so that, as in the profundest drama or fiction, every encounter is charged with meaning. The epics are endless. The puppet plays bear any number of repetitions; because the more the audience knows the more it understands; and interpretations of motive, of what is right and wrong or expedient, will constantly change".
(V.S. Naipaul, Among the Believers)


Islamabad significa, literalmente, Ciudad Islam, pero es la mas occidental de todas las ciudades pakistanis, construida en los anhos sesenta como una especie de Brasilia, siguiendo un modelo urbano pragmatico y racionalista. Esta en un valle hermoso en las laderas de los primeros montees que, kilometros mas al norte y al este, se convertiran en el Karakoram y luego en los Himalayas, y a unos quince kilometros de Rawalpindi, una ciudad caotica y llena de historia, que fuera sikh, luego britanica, y finalmente capital de Pakistan, durante unos anhos, mientras terminaban de construir Islamabad. Los pocos viajeros que pasamos por aqui lo hacemos para conseguir alguna visa, pero la ciudad es interesante por si misma, como extranho experimento de una ciudad "civilizada" en el subcontinente (Chandigarh es su contraparte india): es limpia, ordenada, esta llena de areas, y no hay rickshaws. El trafico esta limitado y hay puestos de control policial y militar en cada esquina. Se ve que el caos es contenido por la fuerza, y si uno mira detras de lo aparente descubre la misma decomposicion que reina en todas partes, un monton de basura, una vaca en un camellon, unos cuervos devorando algun cadaver, un taxi en sentido contrario. Aun asi es una agradable pausa del frenesi del viaje y de las ciudades asiaticas. Estoy en un hotelito junto a un parque, en el que la gente del barrio juega cricket, con banho, ventilador y tele.
La visita al "sector diplomatico" de Islamabad es entrar de nuevo en el castillo de Kafka: despues de intentos infructuosos por llegar en un taxi, que me llevo primero a la embajada de Malasia (insistia en que era ahi, y la bandera de Malasia en la puerta no lo disuadia), y luego a la casa del embajador de la India (same same but different), donde un guardia barbado nos redirigio a la zona de las oficinas de las embajadas, en otra parte de la ciudad. Ahi los controles eran mayores y no dejaron entrar al taxista por lo que recorri un par de kilometros a pie hasta llegar a otro control, mas estricto todavia, donde me informaron que no se puede entrar a pie, sino que hay que hacerlo mediante un servicio de autobuses especiales que sale de una estacion que esta a varios kilometros al norte de la ciudad, en direccion de Murree. Comienzo a perder la paciencia... me desperte a las siete y media para estar en la embajada a las nueve y son ya las diez y media y no estoy ni cerca.
Asi que consigo otro pasaje y llego finalmente a la dichosa estacion, y ahi los controles son tan severos como en Heathrow: me hacen dejar mi mochila en un deposito e ingresar con mi pasaporte, pasar por detectores de metales, rayos X, un par de cateos y luego, oh infamia!, pagar 100 rupias por el "servicio". El autobus me llevo entonces de vuelta al lugar de donde venia. Por el camino me canso de contar los controles, retenes y nidos de ametralladora. Cuando todas estas medidas de seguridad son necesarias, algo esta muy mal: Islamabad parece, es, zona de guerra, y el taliban esta presente, por lo menos en la cabeza de las autoridades. En todo caso ya deje mi pasaporte con la solicitud de visa, las fotos, y cincuenta dolares, y se supone que en siete o nueve dias (sic) tendre la visa para la India.

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Ver link:
http://www.libreria-mundoarabe.com/Boletines/n%BA71%20May.09/ParaisoTierra.htm

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(dia siguiente)

Dia de ocio en Islamabad (a pesar de lo que algunos pudieran pensar, los viajes y las vacaciones son dos cosas muy, pero muy, distintas).

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